Yo soy enfermo crónico, de una enfermedad digestiva llamada
Crohn, y que requiere para su tratamiento un fármaco inmunosupresor muy fuerte
que debilita lo máximo posible las defensas. Por este motivo, desde que me
diagnosticaron, todos los años tengo que ir a Medicina Preventiva, en los
módulos prefabricados de avenida Barber (solución temporal que dieron a la
falta de consultas y que llevan funcionando desde que tengo memoria)para
ponerme una vacuna contra la gripe, que no es la misma que la de los centros de
salud, sino una más “especializada” (y por tanto, más cara) para pacientes
inmunodeprimidos que hace que suframos menos efectos secundarios (síntomas propios de la gripe) al ponernosla.
Y qué se podía esperar del SESCAM, que no fuera la supresión
de esta vacuna del programa para los enfermos que la necesitan, emplazándoles a
ir a su centro de salud a ponerse la vacuna normal, sabiendo que, con total
probabilidad, sufrirán complicaciones y un ciclo vírico similar a si cogieran
realmente la gripe.
Claro, al no solicitarla el SESCAM, el laboratorio no las
fabrica, y hace que ni siquiera como medida desesperada, podamos PAGÁRNOSLA de
nuestro bolsillo para que la especialista nos la pueda poner.
Señora (por decir algo) Cospedal: el SESCAM NO es su cortijo
particular, los pacientes estamos HARTOS Y HARTAS de tener que soportar como se
nos ningunea, como se nos escupe a la cara, para que usted dé todo ese dinero a
sus amiguitos banqueros, o es que lo ahorra en la caja B de su partido para
cuando la metan en la carcel por lo de Operación Púnica?
Y es que, como me dijo la enfermera que me atendió: “Hijo
mío, mientras esto siga así, no podemos ni ponernos enfermos”
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